jueves, 10 de septiembre de 2015


EL FINAL DEL VERANO 2015:

1.       JEANNE BARDÈOT:

 

                Jeanne Bardèot es una mujer adulta de edad incierta, la crin bermeja, de cerda ensortijada, con bucles solanos, dan paso a una geta oronda, a pesar de su dieta, Jeanne no está delgada, nadie diría mirándola que sus dos lactas, estuvieran de no comer, Jeanne no es diríamos que una mujer falta, es resuelta, afable, de las que cuando platicas con ella se pasa el tiempo en un abrir y cerrar de ojos, eso que se me olvidaban sus ocelos añiles grandes, avispados, su mirar que atraviesa con su pupila el ánima del oyente, si digo oyente pues a su lado siempre se escucha, batidor de su plática afable, tranquila, en dos palabras es un querubín bajado desde lo la cúspide de alguna deidad apostata de nirvana eclesial, sus dos razones siempre son absolver lo inconcebible, no sin antes escribirlo en cualquier medio, y tolerar todo, yo diría que además es un hada, una prevé  del bosque, unicornio capaz de mantener la magia de el amor hasta su ultimo nirvana sin previo calentamiento, Jeanne es mi amiga.

 

2.       QUIMÉRICO

 

El vocablo quimérico (griego: από 'acullá', κρυφος 'clandestino'; latín: apócryphus), que originalmente significaba "celar acullá", y luego fue derivando en "clandestino lóbrego", ha sido utilizado a través de los tiempos para hacer referencia a algunas colecciones de textos y de escritos  surgidos en textos que no han sido incluidos en el catón.

 Según otra acepción, un escrito o documento "quimérico" es aquel que es indebidamente atribuido a un determinado autor. No se trata generalmente de una atribución promovida por el propio autor, sino de que otros atribuyen a determinado autor —generalmente de gran prestigio— escritos que él nunca escribió.

3.       LOS HECHOS:

Aquel día de principios de septiembre, Jeanne por fin después de unos días de asueto, en la que la vi dos veces en jornadas sucesivas pretéritas a la fecha señalada, digo, la temperatura al sol, era elevada, cuando  Jeanne, con un mono, de saya nimia,  abrochado por su parte trasera, de color negro, llamó a mi portero automático, yo que en dicha circunstancia a esas horas de la mañana, me paseo solo con lo que el pundonor de personas augustas llamarían sicalíptico, abrí a  la párvula güera, temblaba,   su hipo miasma de desdicha mi morada, la acompañe en un reflejo iluso a mi alcoba, sobre el catre, libe el néctar salobre de sus ocelos añiles, mime con mimo su plañido aleatorio, los ósculos sobre el cuello, resbalaron  una derrama amplia, con el albañal central prieto por un sostén nimio de encaje escarlata , poniendo el bolso este que evocaba la cabeza felina de un minino, sobre un lado de la cámara, tirando de la cremallera, se mostró delante de mi atisbo una prenda diáfana, de puntilla nívea, el plañido de la zagala pasó en pocos minutos a estertores entre mis manos ilusas, al tacto de su corta crin sedosa, que daba paso  al belfo carmesí de su pernil,






íntimo,todo fue como un brindis en navidad, la efervescencia se desbordó por todas partes, pero al cabo de la mañana la zagala blonda ya reía,
La flor de la canela, manantial de néctar del que bebí insaciablemente, esencias afrutadas, fuente ilusa, se abrió dejando sus pétalos al  alcance de mi belfo, sorbiendo su néctar y colmando todo el ser de Jeanne de besos, la zagala me abandonó a eso de las doce y media.

 

Hoy al volver a evocar los resonancias de los andares de aquel día, vi en un lugar, velado  por la cortina de la estancia un viejo pergamino que atribuyéndolo a Jeanne no pude por menos sino leerlo, no hallé palabra alguna en pío lenguaje.

 

4.       EL TEXTO:

όταν ήμουν δέκα, Εκείνη τη μέρα ο πατέρας μουείχε ένα ατύχημα προς τα κάτω σε κακή ποτάμι, εκείνη τη μοιραία μέρα, ο ίδιος, ο αριθμός, αυτός γίνεται κατάχρηση, Αθωότηταφυτώριο που βρίσκεται γυμνός στο κρεβάτι του.

5.       CONCLUSION:
 

Como la curiosidad mato al gato, heme aquí hoy viviendo mis últimos momentos, el pliego ponzoña, de bilis de hígado envenenado por mente de harpía  hechicera, que al entrar en contacto con mis dedos primero y luego con mi baba, hoy me hallo aquí en este jergón supino,  occiso casi sin halito, mis nauseas son infinitas, y la borrelita gualda pringa las lienzos, sudarios ya. Hoy rememoro aquel día, de ya hace en mi memoria tanto tiempo, y sin embargo lo repetiría allá donde me lleve este mal que aqueja mi ser Jeanne ira conmigo.
6.        NOTA DEL ESCRIBIDOR:

Los hechos acaecidos fabulosos en sí, estimulan el intelecto, siendo  yo un humilde narrador  parábolas tales, todas las vicisitudes narradas son producto de mi imaginación, o no…

Ser buenos.

J.R.F.

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