miércoles, 25 de enero de 2012

A la memoria de un hombre, que escribió CUENTOS, o no, me refiero a J.R.R. TOLKIEN, un gran escritor.

I HERA:
EN LA QUE EMPEZÓ TODO.
El plutón, daba infinidad de vueltas alrededor de su neutrón, solos en el universo, la voz, que a aquellas horas de la noche, ya era una voz conocida, pues la noche anterior, yo ya la había escuchado, sonó de nuevo:
Al principio, era el ruido, y el ruido, estaba en el plutón, y el ruido era el plutón.
El estaba al principio en el plutón, juntos hicieron todas las cosas, y sin el no se hubiera echo nada.
Sin ellos no existiría, la vida, y ellos eran la luz, la luz luce en las tinieblas, pero, las tinieblas no acogieron a la luz.
Aquel ser enviado, por   la luz, vino al primer mundo, a dar testimonio de ésta, el no era la luz sino que vino a dar testimonio, de la luz.
Las tinieblas, envidiosas, de la luz, aprovechando la noche, enviaron a otro ser, oscuro que se escondió en las profundidades de aquel mundo que acababa de nacer.
Luminar, que era el nombre de el enviado por la luz, creo a unos seres que pervivieran en el tiempo, unos seres translucidos pero luminosos, aquellos seres, no podían morir.
El despertador con su ruido tic  tac seguía con su lento caminar, segundo a segundo la noche transcurría, y la historia seguía en mi cabeza:
  El jefe de los translucidos llamado Splendere, vivía con sus hijos e hijas en aquel mundo que acababa de nacer, pero algunos hijos de este, disconformes con los consejos de su padre, se adentraron en grutas, y poco a poco, con el paso de los siglos, se volvieron mas y mas opacos, asta que la luz, se le apago.
Caecus, era el rey de esta nueva tribu, tataranieto de Splendere,  y como savia todavía la historia de su pueblo, prohibió a sus vasallos que se internaran demasiado en las profundidades del universo pero algunos de sus hijos no le hicieron caso.
Tenebrae, el señor de los avernos,  del universo, le puso un cebo a aquellos seres venidos de las capas superiores de aquel mundo, creando a partir de barro a aquellas personas, que servirían de carnaza para los Caecucienses.
Y los hijos de los Caecucienses, se casaron con las hijas de los Lutulentum, que así se denominaban, los seres de barro, viviendo ya no como seres inmortales,   pero vivirían mucho más que los Lutulentum.
La noche seguía, y la voz continuaba su relato:
Perspicuae, llego al mundo a dar testimonio de Caecus,  Vino a los suyos, pero los suyos no le recibieron, mas a los que lo recibieron, le dio poder para ser hijos de Caecus, que aquellos que creen en su nombre, que no de la sangre,  ni de la voluntad carnal, de varón, sino de Caecus, son nacidos.
Y de esta nueva raza, nacieron  los primeros hombres, de nombre Spes.
Pero la voluntad del hombre es débil, y Tenebrae embauco a estos, pero ciento cuarenta y cuatro mil, castos y valientes se enfrentaron en la primera gran guerra que viera el mundo, con la ayuda de Caecucienses,   derrotando a las tropas de Tenebrae en una lucha de más de cien años.
Tenebrae, fue muerto por el hijo mayor de Spes, Pulchera Lux, que le espeto su espada una espada fabricada por el mismo Caecus, que acabo, con la vida de Tenebrae, o eso fue lo que todos creyeron.
El despertador sonó y la noche acabo, otra de mis pesadillas ggg…

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