miércoles, 8 de febrero de 2012

EL EVANGELIO DE JAVI II:

Número de expediente, 1493/01.2012.
Expediente (X).
Estando yo pescando con mi caña recién comprada, en el embalse aquel día frío del mes de enero en el lugar denominado Caño de la Barrosa, y estando acompañado por mi padre, con la vista fija en la veleta, se me acerco un viejo amigo de la familia, el Coronel del cuerpo de ingenieros, (Paulus Denique Capillos) me comento que avía un proyecto de nominado “Dayr az-Zawr” y que era imprescindible que yo estuviera en el gracias a mis dotes de comunicación con personas de otros continentes, y el programa de la computadora para traducir distintas lenguas al  castellano en traducción simultanea que yo tenia.
Aquel día en cabo cañaveral, la nave Interprise NX-01 esperaba con sus motores rugiendo, en una pantalla se leía una cifra de números que disminuía a la velocidad   de un dígito por segundo, en los mandos de control, el comandante, cuyo nombre de procedencia rusa sonaba así como (potoplof)  a su lado el piloto, (Chin-lee) y como pasajeros íbamos (Yosua), un cadete de la (USAF), un tal (Yibri-íl) de inteligencia militar y yo, el despegue casi imperceptible, y luego un sueño pesado, pasadas dos horas Chin-lee, nos despertó,  hemos llegado  nos dijo y salimos por una trampilla a un olivar no sin antes poner nuestros relojes en hora “las tres de la mañana hora solar de aquel veinticinco de diciembre del año cuatro antes de cristo”.
Vestidos de la manera tradicional hebrea, y con las armas, ordenadores y antenas,  bien escondidas, nos dirigimos  hacia la localidad de Nátzrat, para poder localizar a Miriam.
Cuando Yosef, abandonando sus herramientas,  acompañado de los demás viudos, fueron a encontrar al Gran Sacerdote, Este tomo las varas de cada cual se introdujo en el templo y nos pregunto, “cual debo elegir” Yibri-íl le dijo “la de Yosef”, cuando el Gran Sacerdote después de haber cobrado treinta monedas de oro salio otra vez con las varas, devolviéndoselas a todos, Yosef, cogió la suya en ultimo lugar, saliendo de un puntero láser disimulado en la vara una luz cegadora, y el gran sacerdote dijo, “Yosef tu te aras cargo de Miriam”.
Más Yosef se negaba a ello, diciendo:” soy viejo, y tengo hijos, al paso que ella es una niña, no quisiera servir de irrisión a los hijos de Yisra-el”, y el gran sacerdote respondió a  Yosef, “temerás a Yahveh, y recuerda lo que hizo con Dathan, Avirón, y Cré y como los hizo desaparecer en el cielo montados en un carro de fuego por su desobediencia, teme Yosef, que no ocurra lo mismo en tu caso”.
Y Yosef lleno de temor tomó a Miriam bajo su guardia, diciéndole, “he aquí que te he recibido del templo del señor, y que te dejo en mi hogar, ahora voy a trabajar en mis construcciones, y después, volveré cerca de ti entre tanto Yahveh te protegerá.
Cuando Yibri-íl entro en la habitación de Miriam con su traje de vuelo interestelar y le dijo,  “alégrate la gracia es con tigo, vendrás con nosotros en un viaje que nunca olvidaras”, a lo que Miriam respondió, “hágase tu palabra”.
La nave partió aquella fría noche del uno de enero del año tres antes de cristo, acompañándonos Miriam que por entonces contaba con catorce años.
 Su prima Baal que contaba cuarenta y cinco años, fue a recibir a Miriam a la plataforma de aterrizaje de las naves de la base cincuenta y nueve, estando embarazada de seis meses, estuvieron mas de dos horas ablando y cuando terminaron, Miriam acepto que fuera sometida a la implantación de un óvulo fecundado, después de la intervención quirúrgica, Miriam se despidió de Baal que partió hacia su  tiempo prometiéndole todos   que pronto volverían a verse.
Pasados nueve meses Miriam tuvo un niño por cesaría, y cuando este tubo dos años acompañamos a Miriam de nuevo al pasado, regresando al uno de enero del año tres antes de cristo.
Miriam, muy gozosa, fue a visitar a Baal, y llamo a la puerta, y Baal habiéndola oído dejo todo y fue a la puerta, Miriam, paso tres meses con Baal.
Pero teniendo que regresar, a la casa de Yosef, el día uno de abril se puso en camino, y he aquí que Yosef volvió de su trabajo, y encontró en su morada a Miriam y al niño, se golpeo el rostro y se echo a tierra sobre un saco, y lloro amargamente diciendo” que plegaria le dirigiré a Yahveh en relación a esta jovencita, porque la recibí pura de los sacerdotes del templo, y no e sabido guardarla”y llamando a Miriam le dijo “que has echo”.
A lo que ella le contesto llorando amargamente “soy pura y no e conocido varón”.
Pero Yibri-íl con su traje de astronauta fue a hablar con Yosef, diciéndole,” no temas, pues ese niño, el futuro esta con el, y le pondrás de nombre Lesus, y en tanto cuidaras de ellos como tu esposa y tu propio hijo”.
El día 30 de abril del año nueve después de cristo, falleció Yosef aplastado por una viga de un tejado de una obra que  estaba haciendo, después del funeral, Miriam y Lesus, fueron transportados hacia la base cincuenta y nueve para la formación del joven en física, química,  astronomía, y otras ciencias. Siendo un niño muy listo y aprendiendo el inglés a la perfección, pasado el tiempo volvió a su tierra, pero esa es otra historia…

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